A propósito del Día Mundial del Reciclaje

OIT estima que más 14 mil empleos podrían generarse en Colombia para 2030 en labores de reciclaje

Si el país logra las metas proyectadas para 2030 en materia de reciclaje, además de su aporte a la sostenibilidad ambiental, podría generar un importante número de empleos.

Noticia | 17 de mayo de 2022

Bogotá – En la economía circular la extracción de materiales se reduce y el ciclo de vida del producto se amplía. En comparación con otras regiones del mundo, se prevé que América Latina y el Caribe será la región que más se beneficie de esta transición, con más de 10 millones de nuevos empleos, especialmente en el sector de los servicios y el reciclaje.

Las metas establecidas por Colombia para 2030 prevén por un lado la reducción en la generación de residuos por unidad de PIB, y por el otro el incremento en la tasa de reciclaje y aprovechamiento. De acuerdo con un estudio de la OIT, titulado: ¿Cómo impulsar la creación de empleos verdes en la economía circular? La experiencia de Colombia y perspectivas para una recuperación más verde y más justa, si ambas metas se logran según lo proyectado, el volumen de residuos alcanzaría las 3.2 millones de toneladas en 2030, con un aumento del 17,9% en la tasa de reciclaje del país (registrada en 11,1% en 2018).

Este avance podría generar entre 1800 y 14,800 nuevos puestos de trabajo, dependiendo de la proporción de residuos reciclados que se preparen para su reutilización. El reto es hacer que este potencial de empleos ambientales sean empleos verdes, lo que quiere decir que no sólo sean empleos dedicados al aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, sino también ejercidos bajo condiciones de trabajo decente (justa remuneración, garantía de los derechos de los trabajadores y protección social).

"La actividad de aprovechamiento es una de las más importantes generadoras de empleo en la Economía Circular. Sin embargo, muchos de estos empleos en actividades de manejo de residuos o reciclaje sufren severos déficits de trabajo decente, por lo que no pueden ser considerados verdes a pesar de su evidente aporte ambiental", resalta el informe de la OIT.

En 2017, en los sectores de protección del aire y del clima, gestión de aguas residuales y gestión de residuos en Colombia, el 65% de los empleos ambientales eran verdes, sin embargo en 2019 la cifra disminuyó al 41%, es decir que, si bien hubo un importante aumento en el número de empleos ambientales para dichos sectores en ese periodo (37.891), estos no se dieron bajo condiciones de trabajo decente.

Analizando específicamente las condiciones de trabajo de los trabajadores independientes (o por cuenta propia) del sector de recolección, tratamiento, disposición de desechos y recuperación de materiales, en 2019 se registró que el 88,2% de estos eran pobres o vulnerables, un 20% más que el promedio nacional para todos los trabajadores por cuenta propia del país. A esto se suma una alta exposición a riesgos laborales asociados al manejo de desechos y residuos contaminantes.

"El reciclaje sólo se convertirá en una actividad verde con la formalización del trabajo. Ejemplos de Brasil, Colombia y Sri Lanka, donde los recicladores se han organizado en cooperativas y empresas establecidas, demuestran cómo la formalización puede crear oportunidades significativas para la inclusión social y mejorar las condiciones de trabajo, los ingresos y la seguridad y la salud", expone el informe.

En Colombia, el Decreto 596 de 2016 reglamentó el proceso para que las organizaciones de recicladores de oficio transiten hacia una formalización progresiva, con el objetivo de promover su inclusión como prestadores del servicio público de aseo.

¿Cómo potenciar la creación de empleos verdes del sector del reciclaje en Colombia?

Entre las recomendaciones realizadas por la OIT, está en primer lugar aumentar las tasas de separación de residuos en la fuente. En Colombia, aproximadamente el 40% de los hogares clasifica los residuos, aunque este promedio abarca regiones de comportamientos diferenciados como Bogotá, donde el indicador alcanza el 62%, y San Andrés, donde menos del 8% de los hogares clasifica la basura.

Un aumento en esta tasa reduciría los niveles de accidentalidad a los que están expuestos los recicladores de oficio y mejoraría la eficiencia en la actividad de aprovechamiento y la probabilidad de que los residuos lleguen al punto de venta sin contaminarse, mejorando el precio de venta de los materiales.

Por otro lado, fortalecer la capacidad de las organizaciones de recicladores en materia de tecnologías y maquinaria, transporte y logística, es un paso clave para que puedan comercializar los productos con mayor valor agregado, así como llegar a los eslabones más altos de la cadena de producción, ubicados en los sectores industriales.

Finalmente, la OIT resalta la importancia de fortalecer y crear espacios de diálogo social entre gobierno, especialmente a nivel local, con trabajadores y empleadores, así como la articulación con actores clave del sector para definir lineamientos de política pública que permitan mejorar las condiciones de trabajo de las y los recicladores, asegurar una mayor y mejor cobertura de los sistemas de protección social y garantizarles entornos de trabajo seguros y saludables.

Ver informe completo: ¿Cómo impulsar la creación de empleos verdes en la economía circular? La experiencia de Colombia y perspectivas para una recuperación más verde y más justa