Ministro del Tribunal Superior de Trabajo de Brasil visitó Perú para intercambiar experiencias en la aplicación y sanción del delito de trabajo forzoso
Actividad llevada a cabo en la sede de la OIT en Lima, convocó a más de 70 operadores del sistema de justicia peruano a fin de conocer la experiencia brasilera en el combate de esta problemática.
Lima – En el marco de la cooperación Sur-Sur promovida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), una delegación brasileña encabezada por Lelio Bentes, Ministro del Tribunal Superior de Trabajo (TST) de Brasil, visitó Perú a fin de intercambiar buenas prácticas y experiencias en la sanción del delito de trabajo forzoso con operadores del sistema de justicia peruano conformado por jueces, fiscales, policías, así como inspectores de trabajo y abogados públicos.
“El trabajo forzoso es una situación totalmente intolerable. Se trata de un grave delito que atenta contra la libertad y dignidad humana de 21 millones de personas en todo el mundo”, señaló Philippe Vanhuynegem, Director de la Oficina de la OIT para los Países Andinos durante la apertura de este encuentro que se llevó a cabo esta semana en la sede de la OIT en Lima.
El director de la OIT para los Países Andinos, Philippe Vanhuynegem (al centro), junto al ministro del TST de Brasil, Lelio Bentes (a la izquierda) y el viceministro del MTPE, Augusto Eguiguren. Asimismo, indicó que en el Perú esta problemática ha sido identificada en diferentes sectores, pero particularmente en la tala ilegal de madera y la minería ilegal de oro en las regiones de Ucayali y Madre de Dios. “El fortalecimiento de las capacidades de los operadores del sistema de justicia es un paso importante para hacerle frente a este flagelo”, agregó Vanhuynegem.
Finalmente, resaltó la voluntad política de este país de ratificar el Protocolo sobre trabajo forzoso de la OIT adoptado por la Conferencia Internacional del Trabajo en 2014. En ese sentido, saludó al Perú por los avances en la lucha contra el trabajo forzoso y por la reciente incorporación de este delito en el Código Penal.
Cabe destacar que la aprobación de esta normativa ha sido resultado de un largo trabajo iniciado por la Comisión Nacional para la Lucha contra el Trabajo Forzoso en el 2013, con asistencia técnica de la OIT. Dicha propuesta sirvió de base para la tipificación aprobada en enero del presente año.
Por su parte, Lelio Bentes, Ministro del TST de Brasil, alertó que el trabajo forzoso es una de las actividades ilícitas que mayores ingresos genera en el mundo, en total se estima que son 150 mil millones de dólares de ganancias anuales según cifras de la OIT.
“En Brasil, el plan nacional actual para combatir el trabajo forzoso cubre básicamente tres ejes fundamentales: la prevención, la represión y el apoyo a las víctimas. Este mismo ha sido construido con la participación de la sociedad civil”, agregó Bentes.
Sobre el último punto, dio a conocer los avances que ha tenido Brasil en esta materia, entre los cuales destacó la educación y formación profesional para las víctimas de este flagelo a fin que puedan tener mejores oportunidades de obtener empleos formales.
“Es inaceptable que a pesar de todos los sufrimientos de las generaciones pasadas, persistan en la actualidad nuevas formas de esclavitud como lo es el trabajo forzoso. Un accionar articulado será fundamental para acabar con esta problemática”, finalizó el Ministro del TST de Brasil.
Durante el encuentro también participaron el viceministro de Trabajo del Perú, Augusto Eguiguren, el viceministro de Seguridad Pública del Ministerio del Interior, Ricardo Valdés, el viceministro de Poblaciones Vulnerables del Ministerio de la Mujer, Mario Ríos, la jefa de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral, Sylvia Cáceres, ,el Presidente Interino de la Corte Suprema, Dr. Ramiro de Valdivia, organizaciones de empleadores y de trabajadores, así como funcionarios de la Organización Internacional del Trabajo.
