Inversión intensiva en empleo
En todo el mundo hay millones de personas que carecen de infraestructuras (carreteras, puentes, suministro de agua, etc.) para acceder a los servicios básicos (agua, salud, educación). Mejorar las infraestructuras y mantenerlas puede mejorar el nivel de vida y tener un impacto directo en la calidad de vida de las personas. Las infraestructuras comunitarias productivas también pueden contribuir a reducir la pobreza (rural y urbana) y tienen el potencial de ofrecer mejores beneficios económicos y sociales.
Las inversiones intensivas en empleo, dirigidas por el Programa de Inversiones Intensivas en Empleo (PIIE) de la OIT, vinculan el desarrollo de infraestructuras con la creación de empleo, la reducción de la pobreza y el desarrollo económico y social local. Al utilizar la mano de obra y los recursos locales, crean un empleo e ingresos muy necesarios, reducen los costes, ahorran divisas y apoyan a la industria local, al mismo tiempo que aumentan la capacidad de las instituciones locales.
La combinación de la participación local en la planificación con la utilización de las habilidades disponibles a nivel local, la tecnología apropiada, los materiales y los métodos de trabajo ha demostrado ser un enfoque eficaz y económicamente viable para las obras de infraestructura y la creación de puestos de trabajo en muchos países.
Las inversiones intensivas en empleo, dirigidas por el Programa de Inversiones Intensivas en Empleo (PIIE) de la OIT, vinculan el desarrollo de infraestructuras con la creación de empleo, la reducción de la pobreza y el desarrollo económico y social local. Al utilizar la mano de obra y los recursos locales, crean un empleo e ingresos muy necesarios, reducen los costes, ahorran divisas y apoyan a la industria local, al mismo tiempo que aumentan la capacidad de las instituciones locales.
La combinación de la participación local en la planificación con la utilización de las habilidades disponibles a nivel local, la tecnología apropiada, los materiales y los métodos de trabajo ha demostrado ser un enfoque eficaz y económicamente viable para las obras de infraestructura y la creación de puestos de trabajo en muchos países.