La estrategia del OIT sobre los trabajadores domésticos

La Estrategia para la acción de la OIT dirigida a hacer del trabajo decente una realidad para los trabajadores domésticos en el mundo prevé el apoyo para los países que están comprometidos y listos a adoptar medidas destinadas a mejorar las protección y las condiciones de trabajo de los trabajadores domésticos, sin que esto implique la ratificación del Convenio núm. 189 en el futuro inmediato. Reconoce que un cambio verdadero en la vida de los trabajadores domésticos precisa del desarrollo de las capacidades e instituciones nacionales y de la promoción del cambio social y de actitud, que son procesos largos y complejos. Con un margen de tiempo inicial de entre 2012 y 2015, la Estrategia de la OIT comprende la acción a nivel mundial, regional y de país en cinco ámbitos generales:
  • Desarrollar y fortalecer las instituciones nacionales y, cuando es necesario, adoptar reformas y/o programas políticos y legislativos eficaces;
  • Facilitar la organización y representación de los trabajadores domésticos y de sus empleadores;
  • Apoyar la ratificación e implementación del Convenio 189 y la implementación de la Recomendación 201;
  • Sensibilización y promoción de los derechos de los trabajadores domésticos;
  • Crear una base de conocimientos sobre trabajo doméstico e intercambiar experiencias entre países a fin de reforzar las acciones y el impacto a nivel nacional.
Las cuestiones relacionadas con el trabajo doméstico son multidimensionales y abarcan diversos aspectos, incluyen la remuneración, las horas de trabajo y otros aspectos de las condiciones de trabajo; el trabajo doméstico infantil; la negociación colectiva; la inspección laboral; y la organización de los trabajadores. La asistencia de la OIT para las actividades a nivel nacional puede dirigirse a cualquiera o a una combinación de estos aspectos. La estrategia de la OIT en materia de trabajo doméstico, discutida por el Consejo de Administración de la OIT (noviembre 2011), sirve de marco unificador para los enfoques coherentes e integrados. Diversas unidades y programas de la OIT y todas las Oficinas regionales colaboran con los mandantes nacionales e instituciones asociadas a fin de hacer del trabajo decente una realidad para los trabajadores domésticos en todo el mundo. Al abordar el trabajo doméstico, la OIT colabora también con ONU Mujeres, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, los órganos de la ONU creados en virtud de los tratados sobre derechos humanos, los procedimientos especiales del Consejo de Derechos Humanos, la OSCE.

Poner en práctica la estrategia