Governance and Tripartism Department

Informe de la Encuesta de evaluación rápida: La respuesta de los mecanismos de resolución de conflictos laborales a la pandemia de COVID-19

La OIT elaboró y condujo una encuesta para evaluar la manera en que los mecanismos de resolución de conflictos laborales han respondido a los desafíos planteados por la pandemia del COVID-19. De junio a agosto de 2021, 113 instituciones de 84 países respondieron a la encuesta en línea que se centró en los posibles cambios en la cantidad de conflictos laborales y en los diferentes tipos de restricciones a su funcionamiento provocados por la pandemia.

Los resultados de la encuesta mostraron que el impacto de la pandemia de COVID-19 sobre las instituciones de resolución de conflictos laborales fue percibido de manera desigual en diferentes regiones o aún dentro de la misma región. Si bien la mayoría de las instituciones permanecieron abiertas, parcial o completamente, la continuidad de los servicios se vio en cierta forma alterada, lo que puede haber tenido un impacto negativo en el acceso a la justicia laboral.

Los resultados también mostraron que otras medidas adoptadas por las instituciones para resolver las restricciones impuestas por la pandemia de COVID-19 incluyen cambios en el número de dependencias y personal disponible, mejores mecanismos de resolución de conflictos y cambios en las normas procesales, especialmente las referidas a la aplicación de decisiones y laudos.

La pandemia de COVID-19 resaltó la necesidad de mayores esfuerzos para mejorar la inclusividad de los marcos institucionales legales respecto de las relaciones laborales y puso el énfasis en que las respuestas a las crisis necesitan garantizar un enfoque estratégico que incluya el desarrollo de la capacidad de los gobiernos y las instituciones del trabajo. Los resultados generales de la encuesta mostraron que los desafíos impuestos por la pandemia en las instituciones de resolución de conflictos laborales deben ser abordados considerando los principios esenciales de buena gobernanza relacionados con amplia accesibilidad, igualdad e inclusividad, la eficiencia de las instituciones y la efectividad de sus procedimientos, con un enfoque centrado en el ser humano.