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Territorios árabes ocupados

La OIT insta a renovar los esfuerzos a fin de promover la paz, el trabajo decente y la justicia social para los trabajadores palestinos

Aplicar los principios de justicia social y trabajo decente podría ayudar a combatir las persistentes desigualdades, tensiones y vulnerabilidades en Cisjordania y Gaza.

Comunicado de prensa | 25 de mayo de 2016
© Mohamad Badarne
GINEBRA (OIT Noticias) – La continuación del proceso de paz es una condición previa a la creación de empleos y riqueza, el trabajo decente y la justicia social para todos en los territorios árabes ocupados, afirma la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en un nuevo informe.

El informe exhorta a la comunidad internacional a contribuir suministrando los parámetros de una solución justa y equitativa para todos, en particular para los trabajadores y empleadores de los territorios árabes ocupados. El informe expresa preocupación por el estancamiento del proceso de paz desde hace un año. La violencia ha aumentado en Cisjordania y en Jerusalén Oriental desde octubre 2015.

El desempleo permanece elevado, y en Gaza se registra el nivel más alto del mundo. La situación de los trabajadores palestinos es cada vez más precaria.

El informe anual de la OIT sobre la situación de los trabajadores en los territorios árabes ocupados será presentado en la Conferencia Internacional del Trabajo de la OIT, que empieza en Ginebra el 30 de mayo.

“El camino actual está lleno de peligros. A fin de reducir las enormes desigualdades que persisten entre dos pueblos en la misma región en materia de rendimiento económico, empleo y de ingresos, de libertad de circulación y de empresa, deben aplicarse los principios de justicia social y de trabajo decente”, señala Guy Ryder, el Director General de la OIT, en el prólogo del informe.

El informe observa un clima de estancamiento económico con un crecimiento del PIB que no cumplió con las expectativas, y fue particularmente débil en Cisjordania. Esto produjo sólo una pequeña mejora en relación al desempleo total, que disminuyó de 27 por ciento en 2014 a 25,9 por ciento en 2015, y no es indicativa de un mercado de trabajo más saludable.

© Mohamad Badarne
Los jóvenes palestinos enfrentan perspectivas aún peores, el desempleo juvenil en los territorios árabes ocupados supera el 40 por ciento, mientras que los indicadores de las tasas de la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo, de empleo y desempleo se deterioraron a lo largo del año.

Mientras, el empleo de los palestinos en Israel y en los asentamientos aún aumentó más de un 5,1 por ciento en 2015, representando el 11,6 por ciento del empleo palestino total.

Si bien un mayor acceso de los palestinos al empleo en la economía israelí ha aportado un cierto alivio a Cisjordania, el informe señala que esto no puede sustituir el desarrollo de las bases de la economía palestina. Las oportunidades de trabajo en el mercado laboral israelí, en particular en los asentamientos, también conllevan el riesgo permanente de explotación, de prácticas abusivas de los intermediarios y violaciones de los derechos fundamentales en el trabajo.

En lo que se refiere a Gaza, el informe afirma que ha tenido lugar un crecimiento económico y del empleo, aunque a partir de una base muy débil e impulsado sólo por los esfuerzos de reconstrucción. Es necesario crear las condiciones para restaurar los sectores productivos de Gaza, que han sido devastados por tres guerras y ocho años de asedio. Mientras el número de permisos de trabajo otorgados en Cisjordania aumentó, a los trabajadores de Gaza no les son concedidos.

Superar la división entre los palestinos a través de las negociaciones también es esencial para frenar el incremento de la violencia y las medidas de represalia en Cisjordania que han exacerbado las dificultades de las trabajadoras y los trabajadores palestinos, cuyos derechos son limitados y violados constantemente.

Según el informe, las restricciones relacionadas con la ocupación y la separación obstaculizan todas las perspectivas de crecimiento económico y del empleo. La actividad económica y el empleo de Palestina requieren del uso pleno de la tierra, los recursos y las materias primas de la Cisjordania, incluyendo Jerusalén Oriental. Sin embargo, a los palestinos se les impide acceder y desarrollar gran parte de la región que debería constituir la base del Estado palestino. Los palestinos también necesitan con urgencia un acceso ilimitado a los mercados internos e internacionales.

El informe documenta además los últimos avances en la instauración de las instituciones palestinas y en particular de los procesos sociales y relacionados con el trabajo para el diálogo social, la igualdad de género, la seguridad social y la formación y educación profesional. El texto indica que las instituciones palestinas y la gobernanza laboral deben seguir siendo reforzadas. La nueva ley sobre seguridad social debería ofrecer protección a los trabajadores del sector privado y estimular el empleo en este sector.

Otras iniciativas, como las leyes sobre el trabajo y los sindicatos, deben llegar a buen término. Es necesario aprovechar plenamente el potencial de la cooperación tripartita en el proceso de construcción del Estado. Además, un crecimiento significativo y la creación de empleos son posibles sólo si las mujeres están mejor integradas en la vida económica.

El informe abarca también a los ciudadanos sirios del Golán sirio ocupado. Ellos siguen siendo objeto de restricciones derivadas de la ocupación, y la crisis actual en la República Árabe Siria limita aún más sus opciones económicas y laborales.

Las conclusiones del informe se basan en una misión que llevó a cabo conversaciones exhaustivas en una serie de visitas sobre el terreno en los territorios árabes ocupados e Israel en abril de este año. Desde 1980, el Director General recibió el mandato de presentar un informe anual a la Conferencia Internacional del Trabajo sobre la situación de trabajadores en los territorios árabes ocupados, incluyendo el Golán sirio ocupado.