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Cooperación multilateral

Comunicado conjunto de la Canciller federal de Alemania, OIT, OCDE, OMC, FMI y Banco Mundial

Comunicado conjunto de la Canciller federal de Alemania Angela Merkel, del Secretario General de la OCDE Angel Gurría, de la Directora Ejecutiva del FMI Christine Lagarde, del Presidente del Grupo del Banco Mundial Jim Yong Kim, del Director General de la OIT Guy Ryder y del Director General de la OMC Roberto Azevêdo en ocasión de su reunión del 13 de mayo 2014 en Berlín.

Comunicado de prensa | 13 de mayo de 2014
De izquierda a derecha: el Presidente del Grupo del Banco Mundial Jim Yong Kim, el Director General de la OMC Roberto Azevêdo, la Directora Ejecutiva del FMI Christine Lagarde, la Canciller federal de Alemania Angela Merkel, el Secretario General de la OCDE Angel Gurría, el Director General de la OIT Guy Ryder.
BERLÍN – La actividad económica mundial se ha fortalecido en gran medida, pero sigue aún muy lejos de un camino de crecimiento sólido y sostenible. Subsisten enormes riesgos de diversa índole. Según las previsiones del FMI, la economía mundial crecerá de 3,6 por ciento en 2014 y de 3,9 por ciento en 2015. El OMC prevé una modesta recuperación del comercio mundial de 4,7 por ciento en 2014 y una tasa de crecimiento un poco más rápida de 5,3 por ciento en 2015.

Los mercados financieros, los inversionistas y los hogares han recuperado un cierto grado de confianza. Sin embargo, el alto desempleo, un considerable déficit de producción, un bajo nivel de inversión, las crecientes desigualdades y la ralentización de las economías emergentes continúan afectando las perspectivas de crecimiento. En la mayoría de los países industrializados, el endeudamiento sigue siendo demasiado alto, a nivel de los gobiernos, de las empresas y de los hogares. Abordar el rendimiento insatisfactorio de los mercados laborales en muchos países continúa siendo un desafío importante.

Por consiguiente, los gobiernos deben perseverar en sus esfuerzos para garantizar el crecimiento y llevar adelante la consolidación fiscal a un ritmo apropiado. También deben seguir desarrollando e implementando las reformas estructurales. Importantes medidas han sido introducidas para reforzar la estabilidad, la competitividad y las finanzas públicas en la Unión Monetaria Europea y en sus Estados miembros, pero deben emprender nuevos esfuerzos en este ámbito. Estados Unidos ha realizado progresos para sanear su presupuesto, pero todavía sufre por el alto nivel de su deuda, que requiere un plan fiscal creíble a mediano plazo. Las economías emergentes, algunas de las cuales han enfrentado importantes dificultades recientemente, deben persistir en sus estrategias para garantizar un modelo de crecimiento sostenible, sobre todo al mejorar la capacidad de adaptarse a las crisis externas y acelerar las reformas estructurales y, por lo tanto, reducir la pobreza.

En general, nuestro enfoque común de la cooperación internacional en materia de política económica ha mitigado las consecuencias de la crisis y ha propiciado nuevas perspectivas de crecimiento. Las relaciones institucionales entre los gobiernos, las organizaciones internacionales y otras partes interesadas se han fortalecido a lo largo de este proceso. Celebramos la cooperación permanente entre el FMI, el Grupo del Banco Mundial, la OIT, La OCDE y la OMC sobre todo en los siguientes ámbitos:

  • Medidas estructurales dirigidas a estimular la innovación, mejorar la educación, fortalecer la competencia, reducir las diferencias sociales y reformar los sistemas de sanidad y los mercados laborales están pendientes en la agenda tanto de los países avanzados como de las economías emergentes. Al poner en práctica este tipo de programa de reforma, se reforzará el potencial de crecimiento, se generarán nuevos empleos, se apoyará la consolidación fiscal y se reducirán las desigualdades sociales y económicas a fin de favorecer un modelo de crecimiento más inclusivo. En particular, celebramos los esfuerzos que han hecho y siguen haciendo diversos países de la zona euro para mejorar su competitividad y consolidar sus presupuestos. La confianza de los inversionistas en los países de la zona euro ha mejorado. No obstante, esfuerzos adicionales, en particular en relación a la creación de empleo para los jóvenes, las reformas estructurales y la consolidación favorable al crecimiento, son indispensables en todos los Estados miembros de la zona euro.
  • Las políticas macroeconómicas equilibradas tienen que ir a la par de los esfuerzos para incrementar el empleo, basándose en el Programa de Trabajo Decente de la OIT y de su enfoque del Pacto Mundial para el Empleo adoptado por la Conferencia Internacional del Trabajo de 2009, así como en el Plan de acción para los jóvenes de la OCDE y la Iniciativa de Género de la OCDE. En particular, deben ser puestas en práctica estrategias y medidas inmediatas, tanto a nivel nacional como internacional, dirigidas a reducir el desempleo juvenil confiriéndoles una prioridad política absoluta. El objetivo es crear condiciones de trabajo buenas y seguras, perspectivas reales y ofrecer a todos la oportunidad de recibir una formación profesional. Celebramos la resolución de la OIT adoptada en su 101.a Conferencia Internacional del Trabajo en junio 2012 que exhorta a emprender una acción inmediata, específica y renovada para combatir el desempleo juvenil.
  • Reducir los obstáculos al comercio internacional sigue siendo un gran desafío para mejorar el crecimiento económico, el desarrollo y el empleo a escala mundial. Nos complace que la Conferencia Ministerial de la OMC de diciembre 2013 en Bali haya logrado acordar un conjunto de reformas importantes que incluyen la facilitación del comercio. Estamos satisfechos por el nuevo impulso que generó para poner en práctica un programa de trabajo para fin de año con el objetivo de acelerar la Ronda de Doha. Si bien la apertura del comercio multilateral sigue siendo la mejor manera de asegurar una competición leal, la prevención de distorsiones comerciales y la creación de nuevos mercados a escala mundial, en particular para los países en desarrollo, también celebramos los esfuerzos en curso para lograr nuevos acuerdos de libre comercio bilaterales y regionales que pueden constituir herramientas importantes para obtener resultados a nivel multilateral.
  • El cambio climático y la protección de los recursos naturales siguen siendo grandes desafíos de nuestro tiempo. Pero también pueden convertirse en una oportunidad para el crecimiento y la creación de empleos de calidad. El potencial del desarrollo con bajas emisiones de carbono y un crecimiento verde debe ser realizado a través de una acción específica en los países desarrollados y en desarrollo y de la adopción de medidas necesarias para reforzar la resistencia a los efectos del cambio climático. Todas las organizaciones internacionales están comprometidas en la lucha contra el cambio climático y la promoción de un crecimiento verde y cooperan para este fin en el marco de sus mandatos. Estamos trabajando para que las negociaciones de la CMNUCC logren un nuevo acuerdo ambicioso sobre el clima en 2015, que incluya compromisos jurídicamente vinculantes y una acción reforzada para limitar el aumento de la temperatura mundial a menos de 2 grados Celsius.
  • La elaboración de una vasta Agenda post 2015 ofrece una ocasión única de renovar nuestro compromiso de poner fin a la pobreza extrema para 2030 y de construir un desarrollo sostenible. El desafío central es elaborar una Agenda practicable que integre las tres dimensiones del desarrollo sostenible: económica, social y medioambiental. El objetivo central de la Agenda post 2015 para el desarrollo sostenible debería ser el de mejorar las condiciones de vida de todas las personas en el mundo y de proteger los recursos naturales y los ecosistemas que constituyen la base de nuestra sobrevivencia, y de las generaciones futuras. Apoyaremos la elaboración de esta ambiciosa Agenda en las Naciones Unidas. Esto requerirá un fuerte compromiso político y una acción determinada en todos los niveles, de parte de todas las partes interesadas.