Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Conferencia de la UNRISD

El verdadero potencial de la economía social y solidaria

Las cooperativas y las empresas sociales pueden contribuir con la expansión de las oportunidades de empleo y de trabajo decente, afirmó el Director General de la OIT, Guy Ryder.

Comunicado de prensa | 6 de mayo de 2013
GINEBRA – El Director General de la OIT, Guy Ryder, abogó a favor de una mejor comprensión sobre cómo la economía social y solidaria (ESS) – que incluye a cooperativas, empresas sociales y organizaciones de beneficio mutuo – puede tener un impacto positivo en la economía.

En su discurso durante la apertura de una conferencia organizada por el Instituto de Investigación de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social (UNRISD). Potencial y límites de la economía social y solidaria, Guy Ryder declaró que el trabajo decente estaba amenazado por las medidas de austeridad, que han sido aplicadas por muchos gobiernos como respuesta a la crisis económica.

“Debemos comprender más profundamente lo que pueden ofrecer las empresas de la economía social y solidaria para lograr la expansión de las oportunidades de empleo decente y productivo dentro de un marco sostenible.”

La economía social y solidaria puede ser un componente esencial de una estrategia de recuperación orientada hacia el empleo."
Guy Ryder, Director General de la OIT
Destacó cuatro áreas críticas donde las ESS, a través de la acción conjunta, pueden establecer una diferencia positiva: la crisis económica, el desempleo juvenil, la economía informal y el empleo rural.

Las investigaciones realizadas por la OIT, dijo Ryder, han demostrado que las cooperativas financieras han sido resistentes a la crisis, y que las cooperativas de trabajadores han sobrevivido y prosperado en diversos países.

“Sólo en Europa, la economía social y solidaria proporciona empleo remunerado a más de 14,5 millones de personas o cerca de 6,5 por ciento del total de empleo remunerado. Por lo tanto, la economía social y solidaria puede ser un componente esencial de una estrategia de recuperación orientada hacia el empleo.”

Ryder dijo que con casi 75 millones de jóvenes desempleados y millones que no trabajan ni estudian ni reciben formación (NEET), las cooperativas y la economía social “pueden ofrecer a los jóvenes un empleo bien remunerado y trabajo por cuenta propia”, gracias a un “ambiente favorable” para los negocios, las cooperativas y las empresas sociales.

Ryder señaló además que las ESS tienen el potencial de actuar como puente entre los trabajadores y las empresas para ayudarlos a salir de la economía informal, ya que muchas cooperativas comienzan como grupos informales de empresas y se desarrollan para convertirse en empresas viables.

En las zonas rurales – que albergan a 75 por ciento de los pobres en el mundo – las cooperativas, las sociedades de beneficio mutuo y las organizaciones de microfinanza son actores clave para alcanzar los objetivos de reducción de la pobreza, la seguridad alimentaria y la inclusión social, explicó Ryder.

Ryder agregó que la OIT estaba lista para desempeñar un papel protagónico a fin de desarrollar mejores estrategias e intervenciones en la economía social y solidaria.