Esta historia fue escrita por la Sala de Noticias de la OIT. Para ver las declaraciones y discursos oficiales de la OIT, por favor visite nuestra sección "Declaraciones y Discursos".

Nuestro impacto, sus historias

En Egipto, la energía renovable contribuye a la creación de empleos

Un proyecto piloto de la OIT dirigido a la producción de biogás en dos aldeas de Egipto crea empleos y reduce la contaminación.

Reportaje | 14 de febrero de 2017
“La tierra fertilizada con este nuevo abono orgánico ha producido mejores cultivos de frutas y vegetales”, señaló El-Desouky Refaat.
PUERTO SAID, Egipto (OIT Noticias) – El-Desouky Refaat buscaba desesperadamente una bombona de gas en su aldea. Cuando estaba a punto de perder la esperanza, supo que un proyecto que produciría biogás a partir de residuos de la agricultura sería implementado en la zona.

“La unidad de biogás produce ahora el equivalente a dos bombonas de gas por mes. Además, el fermentador produce fertilizantes orgánicos de alta calidad que protegen nuestros cultivos de gusanos, insectos, parásitos y semillas de gramíneas”, explicó El-Desouky Refaat.

Este proyecto piloto de biogás es fruto de una asociación entre el proyecto OIT-Canadá “Trabajo decente para los jóvenes de Egipto” y el Ministerio de Agricultura de Egipto bajo los auspicios de la gobernación de Puerto Said. El proyecto no sólo beneficia el medio ambiente sino también la salud y los medios de vida de la familia de El-Desouky Refaat y de otros grupos sociales dentro de la comunidad.

De esta manera, no fue una sorpresa que haya sido seleccionado como uno de los proyectos de desarrollo más exitosos en 2016, y presentando en el informe del Centro de apoyo de decisiones sobre información del Gobierno egipcio (IDSC): “Examen de los proyectos de desarrollo exitosos en las gobernaciones egipcias.”

El proyecto, dirigido principalmente a diversificar las fuentes de energía,... contribuyó a incrementar las oportunidades de empleo."

Peter van Rooij, Director de la Oficina de la OIT en el Cairo
“Esta es una solución que beneficia a todas las partes en un país que tiene una gran población animal. El proyecto, dirigido principalmente a diversificar las fuentes de energía, proporcionó un método ecológico alternativo para la gestión de los residuos y finalmente dio lugar a la producción de fertilizante orgánico”, declaró Peter van Rooij, Director de la Oficina de la OIT en el Cairo.

“Además, contribuyó a incrementar las oportunidades de empleo y proporcionó la formación necesaria para fortalecer las competencias y los conocimientos requeridos en materia de biogás.”

Peter van Rooij agregó que el proyecto aborda tres de los principales problemas que enfrenta Egipto: desempleo juvenil, fuentes de energía renovable y eficiente además de contaminación.

Un futuro verde

El biogás es una forma de energía que se produce a partir de material orgánico, como la bosta de las vacas y los búfalos de los desechos agropecuarios, y es asimismo una fuente importante del substrato de una planta de biogás.

Hoy en día, el uso del biogás se ha extendido desde las pequeñas granjas de animales hasta las grandes explotaciones ganaderas. Se espera que en el futuro el biogás se convierta en una importante fuente de energía que ayude a preservar el medio ambiente, resuelva el problema de la contaminación y promueva una mejor salud en las comunidades rurales. Una vez que la bosta de los animales fermenta en la planta de biogás se transforma en un sustrato inodoro, que es de mejor calidad que el estiércol fresco y, por lo tanto, más eficiente para mejorar el suelo.

“La tierra fertilizada con este nuevo abono orgánico ha producido mejores cultivos de frutas y vegetales”, señaló El-Desouky Refaat.

Dos aldeas de la Gobernación de Puerto Said – Al-Amal y Rabiaa – fueron seleccionadas para el proyecto piloto de biogás, abarcando un total de 20 hogares. En la granja de El-Desouky Refaat en Al-Amal fue construido un digestor de biogás, mientras que otros dos fueron construidos en Rabiaa.

Mohamed Abdel-Hadi, asesor de la OIT en materia de biogás, explicó que los beneficiarios fueron seleccionados en base a su nivel de educación, la necesidad de gas y la existencia de establos con el espacio suficiente para alojar el digestor de biogás.

El experto ya pudo constatar un efecto multiplicador. Si bien en Rabiaa había sido planificada la construcción de un solo digestor, un granjero que reconoció sus beneficios, construyó el segundo.

“Estaba feliz de invertir en la construcción del digestor. Los beneficios económicos y medioambientales eran evidentes para él. Cada fermentador proporciona al menos 30 empleos, y las tierras abonadas con el fertilizante orgánico da productos orgánicos de alta calidad que son aptos para la exportación”, agregó Mohamed Abdel-Hadi.
Por otra parte, las autoridades egipcias esperan que el efecto multiplicador se acelere.

“Espero que este proyecto sea replicado a una escala mayor. Espero ver una planta de biogás en cada aldea de Egipto, para proporcionar energía verde y eliminar los desechos de los animales”, concluyó Enayat Farag, Director General del Departamento de Asuntos Ambientales de la Gobernación de Puerto Said.