Ginebra (OIT Noticias) – Rukhiya está orgullosa de su restaurante Punchiri. Ella eligió el nombre, es la propietaria y lo dirige desde hace más de ocho años, en Vadanapilly, una aldea del distrito Thrissur, India. Su establecimiento, como muchos otros en el mundo, no está registrado.

Todzhigul nació y creció en Dushanbe, Tayikistán. Es una mujer soltera, madre de cuatro niños, que lucha para ganarse la vida y mantener a su familia. El taller de costura que dirigía tuvo problemas y cerró.

Hurmat-Razia fabrica brazaletes en Hyderabad, en Pakistán. Todos los miembros de su familia participan en esta actividad. Cuando un problema de salud impidió que su suegra siguiese trabajando, ella sintió que no tenía otra opción que retirar a su hija de la escuela para que la ayudara.

Poschetty es una productor lácteo de Pulkay, India. Él y su esposa poseen seis búfalos que producen 20 litros de leche por día que vende para ganarse la vida. Considera que su trabajo es difícil y a veces peligroso.

Como Rukhiya, Todzhigul, Hurmat-Razia y Poschetty, los emprendedores de la economía informal y los empleados que trabajan en esas empresas, con frecuencia están expuestos a condiciones de trabajo difíciles y peligrosas.

Las herramientas utilizadas para identificar, prevenir y modificar este tipo de condiciones en la economía formal – incluyendo el diálogo social entre empleadores y empleados, la inspección del trabajo y otras aplicaciones de la legislación laboral – por lo general no se aplican a las empresas no declaradas como las antes mencionadas. Son necesarios otros enfoques para ayudar a estas empresas, pero ¿qué se puede hacer y cómo?

Las instituciones financieras como vías de acceso al trabajo decente

Una nueva investigación de la OIT respalda la idea que es posible atender y ayudar a estas empresas a través de las instituciones de microfinanciación (IMF): Microfinanza para el trabajo decente - Mejorar el impacto de la microfinanza: Datos de un programa de investigación-acción fue realizado por el Programa de Finanza Social de la OIT en colaboración con la Universidad de Mannheim en Alemania.

En numerosos mercados emergentes, las IMF tienen un alcance importante, al proporcionar servicios a miles, si no millones, de pequeñas y micro empresas. Debido a que su relación principal con estos emprendedores con frecuencia consiste en un préstamo, las IMF han sido capaces de ejercer su influencia para mejorar las condiciones de la empresa.

De 2008 y 2012, la OIT colaboró con 16 instituciones de microfinanciación para ensayar una serie de enfoques dirigidos a amplificar el impacto social gracias a la oferta de servicios innovadores, financieros y no financieros.

Eliminar el trabajo infantil, promover la formalización de las empresas, reducir la vulnerabilidad y mejorar el rendimiento de las empresas gracias a mejores condiciones de trabajo, estos son los objetivos de trabajo decente que persiguen las IMF en el marco de acción del programa de investigación-acción “La microfinanza para el trabajo decente” (MF4DC en inglés).

Durante un estudio piloto, las instituciones financieras desarrollaron métodos innovadores para hacer frente al déficit de trabajo decente que tanto afectaba a sus clientes. Tres IMF lanzaron un nuevo servicio financiero, nueve introdujeron un servicio no financiero, cuatro ofrecieron un paquete de servicios financieros y no financieros, y otra reestructuró sus actividades.

El análisis de las repercusiones mostró que todas las innovaciones tuvieron un efecto sobre los resultados esperados; sin embargo, no todos con la misma intensidad y no siempre en la dirección deseada.

Los resultados pusieron de manifiesto un mensaje esencial: las IMF pueden alcanzar los resultados previstos si identifican un problema y se concentran en ese ámbito específico para ayudar a sus clientes.

Resultados notables

La hija de Hurmat-Razia no tendrá que dejar más la escuela para reemplazar a un miembro de la familia en el trabajo porque el Programa nacional de apoyo rural (NPSP) experimentó un producto de microseguro de salud mejorado que cubre a toda la familia. De hecho, en Pakistán, esta extensión de la cobertura sanitaria redujo la incidencia del trabajo infantil, de las niñas y los niños, de casi 7 por ciento y disminuyó de 5 a 6 por ciento el riesgo de que realicen un trabajo peligroso.

En lo que se refiere al rendimiento de las empresas, la combinación de formación de la capacidad empresarial de las mujeres y préstamos a la creación de empresas dio lugar a un incremento del trabajo por cuenta propia y a la expansión de las actividades de las mujeres emprendedoras en Tayikistán. Con un préstamo para la creación de empresa de 1.700 dólares y mejores conocimientos empresariales (ambos suministrados por IMON), Todzhigul abrió una tienda de comestibles en rápida expansión.

La investigación también constató mejoras en la salud y la seguridad. Poschetti y su esposa participaron en un curso de formación sobre la seguridad y la salud en el trabajo (SST) y productividad organizado por BASIX. Como resultado, él construyó un cobertizo para proteger a sus animales del viento, el sol y la lluvia, esto le permitió aumentar de 35 por ciento su producción de leche. En India, la formación sobre productividad y SST se tradujo en una disminución de 11 por ciento de los accidentes relacionados con el trabajo y una mayor productividad, generando un incremento neto de 37 dólares de ingresos mensuales.

De regreso a India, Rukhiya está orgullosa de haber sido una de las primeras en registrar su empresa después de asistir al programa de formación ESAF sobre la formalización. El equipo de ESAF mostró a sus clientes el camino hacia la formalización, al guiarlos en todo el proceso, ayudándolos a llenar el formulario de solicitud y a reunir los documentos necesarios. Las intervenciones de ESAF incrementaron la concienciación sobre los beneficios de la formalización un 93 por ciento y la formalización en sí misma en alrededor de 70 por ciento.

En Filipinas, la Fondation Negros Women for Tomorrow ayudó a sus clientes a reducir su endeudamiento al introducir un producto de ahorros para situaciones de emergencia. Gracias a este producto, las dificultades de reembolso disminuyeron 7 por ciento, y la incidencia de tener que pedir un préstamo para pagar otro se redujo de 22 por ciento.

La OIT, al compartir las conclusiones y las experiencias positivas de este proyecto de investigación-acción, espera que los profesionales de la microfinanza, los investigadores, los responsables políticos y los donantes exploren métodos innovadores para ayudar a un número mayor de emprendedores y sus empleados a vivir la experiencia del trabajo decente.