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Paraguay

El derecho a la protección social: los trabajadores domésticos no son una excepción

En Paraguay, una campaña de comunicación dirigida a contratar a un número mayor de trabajadores domésticos inscritos en la seguridad social, está dando las primeras señales de éxito.

Reportaje | 6 de mayo de 2014
Librada Maciel, on the right
ASUNCIÓN (OIT Noticias) – Librada Maciel trabaja desde hace 20 años como trabajadora doméstica en la región de Itapúa, una zona rural del sur de Paraguay. “Acepté este empleo porque no tenía otras opciones”, dice.

“Provengo de una familia pobre y numerosa. En mi hogar había 16 niños; vivíamos en el campo. Nuestra única posibilidad era ir a la ciudad más cercana y encontrar el único tipo de empleo que ofrecían. Eso significaba convertirse en una trabajadora doméstica”.

Nuestra única posibilidad era ir a la ciudad más cercana y encontrar el único tipo de empleo que ofrecían. Eso significaba convertirse en una trabajadora doméstica"
Como la mayoría de los trabajadores domésticos en Paraguay, Librada Marciel trabajaba entre 12 y 14 horas por día, sin ninguna cobertura de protección social.

Una ley aprobada en 1967 introdujo la obligación para todos los trabajadores de Asunción, la capital del país, de afiliarse a la seguridad social. En 2009, esta disposición fue extendida a todo el país, pero ha sido aplicada raramente.

En Paraguay, la seguridad social para los trabajadores domésticos consiste en un seguro de enfermedad que incluye protección de la maternidad y proporciona un seguro de enfermedad a las personas a cargo, como los hijos, el cónyuge y otros familiares. Hasta ahora, los trabajadores domésticos no tenían derecho a un seguro de jubilación como los otros trabajadores, aún cuando en teoría podían registrarse como trabajadores por cuenta propia.

Una nueva ley, que actualmente está siendo discutida, debería permitirles adquirir los derechos de pensión en conformidad con el Convenio de la OIT sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos, 2011 (núm. 189).

Paraguay fue el cuarto país en América del Sur que ratificó el Convenio en mayo 2013. El Convenio de la OIT es considerado un progreso importante para mejorar las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores domésticos en todo el mundo.

No obstante, la realidad es que hasta el momento sólo poco más de 10 por ciento de los trabajadores domésticos están inscritos en el Instituto de Previsión Social (IPS), el organismo público a cargo de la seguridad social.

Promover la seguridad social para todos los trabajadores domésticos

Esta fue la principal motivación del lanzamiento de una campaña dirigida a estimular a un número mayor de trabajadores domésticos a incorporarse al sistema de seguridad social.

A lo largo de los últimos años, las cosas han comenzado a cambiar lentamente.

Los trabajadores domésticos como Librada Maciel tomaron conciencia de sus derechos gracias a un curso de formación profesional puesto en práctica por el Programa Oportunidades con el apoyo de la OIT. Más tarde, ella se convirtió en la secretaria general del sindicato de trabajadores domésticos en Itapúa.

Además de sus actividades sindicales, Maciel sigue trabajando un par de horas a la semana en diversos hogares, pero no se compromete con un solo empleador porque es difícil reconciliar su labor sindical con un empleo remunerado a tiempo completo.

En colaboración con representantes del gobierno, las organizaciones de empleadores y de trabajadores, Maciel ha emprendido una importante iniciativa para promover la afiliación de los trabajadores domésticos en Paraguay. La campaña, que fue lanzada en diciembre 2013 y proseguirá hasta junio de este año, recibió el apoyo técnico de la OIT.

La protección social es un derecho humano fundamental. En Paraguay, sin embargo, la cobertura social de los trabajadores ha sido históricamente baja" Hugo Royg, presidente del IPS
“La protección social es un derecho humano fundamental. En Paraguay, sin embargo, la cobertura social de los trabajadores ha sido históricamente baja, sobre todo para las categorías más vulnerables”, explicó Hugo Royg, presidente del IPS.

“Inscribirse en la seguridad social es importante, no sólo para los mismos trabajadores domésticos, sino también para sus hijos y los otros miembros de la familia que dependen de ellos, y quienes también pueden beneficiarse de la protección social”, agregó.

Según un estudio de la OIT que cita datos de 2010, alrededor de 220.000 trabajadores domésticos remunerados están registrados en Paraguay. De estos, más de 90 por ciento son mujeres y trabajan para un solo hogar, pero sólo 20 por ciento de ellos residían en el domicilio del empleador.

El trabajo doméstico representa la tercera mayor fuente de empleo para las mujeres, después del trabajo por cuenta propia y del empleo en el sector privado.

Difundir el mensaje

La campaña abarca tanto las zonas urbanas como las rurales. El material de promoción está disponible en español y guaraní, un idioma muy hablado en todo el país, sobre todo en la zonas rurales.

Los mensajes tienen una amplia difusión por radio, TV y en la página web del IPS. Los afiches fueron colocados estratégicamente en lugares públicos, como las estaciones de transporte público y los centros sociales y de salud.

Los mensajes fueron adaptados a diferentes tipos de público. Por ejemplo, algunos eslóganes están dirigidos a los trabajadores domésticos y otros a los empleadores, recordándoles su obligación legal de inscribir a sus trabajadores domésticos en el sistema de seguridad social. También destacan el papel del IPS en el proceso de inscripción y en garantizar la aplicación de la ley.

“Esta campaña es paso muy positivo hacia el trabajo decente para los trabajadores domésticos en Paraguay. Es el resultado de un diálogo extenso y fructífero entre el gobierno y los interlocutores sociales”, declaró Ana Maria Ortiz, Presidenta de la organización de empleadores APEP.

“A fin de cuentas, lo que es bueno para los trabajadores domésticos también es bueno para sus empleadores, y además estimula la economía”, agregó.

El primer resultado de la campaña mostró que el número de trabajadores domésticos registrados en IPS aumentó en 8,7 por ciento, lo cual superó nuestro objetivo de 5 por ciento”, indicó Hugo Royg.

Se están realizando más actividades, como un nuevo programa de TV producido por el IPS que es transmitido de lunes a viernes en el canal público de televisión. También se firmó un acuerdo con el Ministerio de Educación y Cultura para llevar a cabo campañas de sensibilización en las escuelas.

Librada Maciel cree que las inspecciones laborales necesitan ser reforzadas y que se deben imponer sanciones a los empleadores que no registran a sus empleados. Ahora que el país ratificó el Convenio 189 de la OIT, ella espera que una nueva ley laboral otorgue aún más derechos a los trabajadores domésticos.

“La OIT ofreció su pleno apoyo a esta campaña lanzada por los interlocutores sociales, al proporcionar datos sobre el número de trabajadores domésticos en el país y sobre sus condiciones de trabajo, y al aportar sus competencias en materia de comunicación”, explicó Gerhard Reinecke, especialista principal en políticas de empleo en la Oficina de la OIT en Santiago, Chile.

“La campaña contribuyó mucho a sensibilizar a los trabajadores domésticos sobre sus derechos a la protección social. Evidentemente, la ratificación por parte de Paraguay del Convenio 189 de la OIT es un paso decisivo. Sin embargo, es necesario hacer más para poner en práctica los derechos y mejorar aún más sus condiciones de trabajo, sobre todo en relación a los salarios y a la protección social”, concluyó.