Los salarios digitales se refieren al pago mediante depósitos en cuentas bancarias, billeteras digitales, o tarjetas prepagadas. La evaluación rápida analizó los desafíos y las oportunidades para la digitalización responsable de los salarios en México, a partir de tres fuentes de información: revisión de los marcos legales laborales y financieros; entrevistas a 101 trabajadores (50 hombres y 51 mujeres) y 18 empresas de alimentos y bebidas en Baja California, café en Chiapas; y, comercio al por menor en la Ciudad de México; y consulta con 21 representantes de gobierno, organizaciones de trabajadores y empleadores, proveedores de servicios financieros y de nómina.

Pese al incremento en las transacciones digitales, el efectivo es la principal forma de pago en México

El análisis muestra que la adopción de los pagos de salarios digitales tiene avances diferenciados por sector y región. Mientras la producción de café se realiza en zonas rurales, donde la infraestructura bancaria es escasa o inexistente y el efectivo es el medio de pago dominante, la comercialización de café ocurre en zonas urbanas y el pago de salarios digitales es incipiente aún. Las empresas productoras son de tamaño mediano a grande, orientadas al mercado local, nacional e internacional, incluso empresas exportadoras pagan en efectivo a trabajadores y proveedores.

Los trabajadores en el campo conciben al efectivo como el único medio de pago, debido a la falta de bancos, cajeros y corresponsales, y el uso predominante de los billetes y monedas para realizar transacciones en el mercado. En zonas urbanas, los trabajadores de la cadena del café prefieren el pago en efectivo. Los trabajadores que ya reciben un salario digital identifican como las principales ventajas, la facilidad para hacer pagos y ahorrar.

En el sector de alimentos y bebidas, integrado por empresas pequeñas, orientadas al mercado local urbano, el efectivo es el principal medio de pago. Restaurantes, bares y cafeterías tienen algunos procesos sistematizados y dispositivos para el cobro digital, como las terminales bancarias. Sin embargo, usan el efectivo que reciben por las ventas para pagar a trabajadores y proveedores. Los trabajadores, jóvenes en su mayoría, estarían dispuestos a recibir sus salarios por medios digitales, ya que tienen cajeros cerca de su casa o trabajo, cuentan con un teléfono celular y usarlo para operaciones bancarias no representaría un obstáculo para ellos.

En comercio al por menor, el pago de salarios digitales está ampliamente extendido, lo mismo que la infraestructura de servicios financieros. El tamaño de las empresas está en el rango de pequeña a grande, con clientes en el mercado local, nacional e internacional. Sus procesos están sistematizados, particularmente los financieros y de recursos humanos, lo que incluye el pago de la nómina. El grado de cumplimiento de las obligaciones laborales es mayor en este sector y la informalidad laboral se reduce, al compararla con los sectores café y alimentos y bebidas. Los trabajadores identifican los beneficios de recibir sus salarios digitales; sin embargo, el efectivo es el medio de pago más usado. El principal motivo del extendido uso del efectivo es la costumbre del uso de dinero físico, a las personas “les gusta tener el dinero en la mano.” Además, tienen mayor certidumbre y seguridad en el proceso de pago en efectivo que por medios digitales.

Oportunidades para facilitar y acelerar la transición a los salarios digitales

La evaluación rápida mostró que, si bien hay desafíos en la adopción de pagos digitales, como el uso intensivo del efectivo en la economía, la informalidad en las empresas y la escasa educación financiera, existen condiciones que favorecen la transición. La legislación laboral y financiera es propicia, el ecosistema de pagos digitales está fortaleciéndose, las soluciones Fintech están surgiendo, y los usurarios demandan seguridad en la administración del dinero y facilidad para realizar transacciones.

En la producción de café, hay una oportunidad para la banca, empresas Fintech, uniones de ahorro y crédito de desarrollar productos y servicios innovadores, que se adapten a las necesidades de los usuarios y características de las regiones. Es prioritario intensificar la firma de convenios para compartir infraestructura de cajeros automáticos y corresponsales. Es también esencial de promover esquemas de ahorro formal en cooperativas y cajas de ahorro de las empresas, así como fomentar el desarrollo de habilidades financieras y digitales para facilitar la adopción de salarios digitales.

En los sectores alimentos y bebidas y comercio al por menor, se recomienda promover el uso de la cuenta bancaria básica de nómina y las cuentas digitales ofrecidas por las empresas Fintech y desarrollar las habilidades financieras y digitales de los empleadores y trabajadores para que puedan entender los diferentes servicios y productos financieros. En coordinación con organizaciones de trabajadores y empleadores e instituciones financieras, es importante destacar los beneficios de los pagos digitales de salarios en la ruta de la inclusión financiera.

En general, es necesario fortalecer la coordinación de los actores en el ecosistema de pagos digitales, trabajo decente e inclusión financiera y destacar la relación entre el pago de los salarios digitales responsables y el trabajo decente. Las empresas necesitan ser exhortadas a cumplir con sus obligaciones laborales, a digitalizar sus procesos para aceptar y recibir pagos y ser guiadas en la transición al pago de salarios digitales. Se necesita sensibilizar a los trabajadores y empleadores sobre sus derechos como usuarios de servicios financieros.

 

“La transición a los salarios digitales responsables permite que los trabajadores, en particular los más vulnerables, incluidas las mujeres, los migrantes y los trabajadores informales, reciban salarios a tiempo, salarios justos y completos, tengan un mejor control sobre sus salarios y accedan a servicios financieros formales para una mejor resiliencia y oportunidades económicas.” Pedro Américo Furtado, Director de la Oficina de la OIT para México y Cuba.