Desarrollo productivo, formalización laboral y normas del trabajo

Una nueva publicación de la Oficina para América Latina y el Caribe aborda el análisis de los principales retos regionales a los que está dedicado el equipo de la OIT, agrupados en tres áreas prioritarias de trabajo.

Comunicado de prensa | 8 de noviembre de 2016

Lima – La Oficina de la OIT para América Latina y el Caribe difundió hoy una nueva publicación en la cual aborda las tres áreas prioritarias para avanzar en la promoción de más y mejores empleos en la región: desarrollo productivo, formalización laboral y normas del trabajo.

Se consideró “importante definir un número reducido de temas prioritarios para lograr una mejor alineación de los diversos mandatos de la Organización con las necesidades de la región”, explica en el prefacio el Director Regional para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar.  “Es una región sumamente diversa, pero a la vez tiene una serie de retos comunes”. 

La publicación contiene tres documentos, uno para cada una de las prioridades. Cada documento incluye un breve diagnóstico la situación y tendencias, explica su alineamiento con los mandatos y prioridades globales de la OIT, y plantea las principales direcciones estratégicas para el trabajo en cada tema en la región. 

Los tres documentos son: 

Prioridad 1: “Políticas de Desarrollo Productivo (PDP) para el Crecimiento Inclusivo con Más y Mejores Empleos”. La innovación bajo esta prioridad está en el énfasis en las PDP como el área de política donde residen los instrumentos más poderosos para influir sobre la transformación estructural, la productividad, y las calidades o características que debe tener el crecimiento (sostenido, inclusivo, sostenible) para tener mayor tracción en los mercados de trabajo y crear empleos de calidad. Con una productividad promedio que es menos de la mitad de la de los países líderes, y una brecha que se ensancha;  con un desarrollo productivo todavía altamente dependiente de la exportación de pocos productos primarios, poco diversificado y muy poco basado en el crecimiento de la productividad y la inversión en innovación; y con un gran predominio del “cuentapropismo” y de la microempresa, en vez de empresas medianas y grandes, la promoción de empleos de calidad en la región requiere un foco especial y redoblar esfuerzos en temas de productividad, desarrollo productivo y talento humano.

Prioridad 2: “Promover el tránsito a la formalidad”. A pesar de una reducción de 4 puntos en la “década de oro” de alto crecimiento 2003-2013, todavía el 47% del empleo total está en la informalidad, es decir, casi la mitad del total de la fuerza de trabajo de la región trabaja en condiciones caracterizadas por ese complejo, heterogéneo y persistente fenómeno de empleos de baja calidad, de muy baja productividad, y no cubiertos por la seguridad social ni los derechos laborales que se conoce como el empleo informal. Ya en el bienio pasado la Oficina Regional había priorizado este tema y cristalizó esta prioridad en el Programa FORLAC (Programa de Promoción de la Formalización en ALC). Este es un programa ahora maduro que ha logrado documentar toda una serie de experiencias e instrumentos para promover la formalización, incluyendo importantes innovaciones de política.

Prioridad 3: “Promover el respeto y aplicación de las normas internacionales del trabajo (NIT) y de la legislación del trabajo”. Los países de la región tienen un número relativamente alto de convenios de la OIT ratificados y la tendencia de ratificaciones ha sido un proceso sostenido por largo tiempo. Sin embargo, persisten grandes retos en materia normativa: existen brechas de inadecuación de la legislación laboral en algunos países en relación con las NIT; hay dificultades y violaciones en el respeto y aplicación de los derechos fundamentales, especialmente en materia de libertad de asociación o libertad sindical y negociación colectiva; existen niveles inaceptables de trabajo infantil y de trabajo forzoso; y también de discriminación por diversas causas, incluyendo en particular en materia de género. También existen retos en el tema de la consulta previa a los pueblos indígenas y aplicación del Convenio 169 y en materia de administración e inspección del trabajo.

Vea: Desarrollo productivo, formalización laboral y normas del trabajo: áreas prioritarias de trabajo de la OIT en América Latina y el Caribe