Director General de OIT realizó gira por Brasil

Guy Ryder concluyó este viernes en Bahía una gira por cuatro ciudades durante la cual conoció proyectos relacionados con la promoción del trabajo decente. Durante su estadía inauguró y clausuró la III Conferencia Global sobre Trabajo Infantil, y se entrevistó con autoridades de gobierno nacional, regional y municipal y con organizaciones de trabajadores y de empleadores.

Noticia | 11 de octubre de 2013
SALVADOR DE BAHIA - El Director General de la OIT, Guy Ryder, concluyó hoy una gira por Brasil durante la cual recorrió 4 ciudades, visitó proyectos de promoción del trabajo decente, y participó en la III Conferencia Global sobre Trabajo Infantil con representantes de unos 150 países.

"En Brasil hemos podido comprobar que si es posible abordar los desafíos para ofrecer más y mejores oportunidades laborales y para luchar contra formas inaceptables de trabajo, como el trabajo forzoso o el trabajo infantil", dijo Ryder, quien pasó por las ciudades de Sao Paulo, Brasilia, Cuiabá (Mato Grosso) y Salvador de Bahía.

En la última etapa el Director de la OIT se entrevistó con el Gobernador de Bahía, Jacques Wagner, y tuvo la oportunidad de conocer los logros de la primera Agenda Estatal de Trabajo Decente, un programa vigente desde 2007, así como acciones relacionadas con la búsqueda de mejores condiciones laborales para las trabajadoras domésticas y un programa sobre seguridad y ciudadanía.

"Queremos conocer en terreno cuáles son los programas que resultan, para contribuir a ampliarlos y replicarlos en otros lugares del mundo", dijo Ryder.

En la primera etapa de la gira en Sao Paulo el 6 y 7 de octubre, Guy Ryder tuvo la oportunidad de entrevistarse con dirigentes sindicales, así como con el alcalde la ciudad, Paulo Haddad, con quien suscribió un acuerdo técnico para apoyar el desarrollo de una agenda municipal de trabajo decente. También asistió a la constitución de una comisión municipal para luchar contra el trabajo forzoso en Sao Paulo.

El Director de la OIT comentó que "como toda gran metrópolis, Sao Paulo presenta lo que hay de más avanzado y al mismo tiempo, vestigios de un pasado que todos queremos enterrar: una proporción aún significativa de trabajo informal, desigualdades de género y de raza, no observancia, en algunas situaciones, de derechos fundamentales en el trabajo", y agregó que esta ciudad "tiene también las mejores condiciones para tratar esos problemas".

En Brasilia participó en la apertura de la III Conferencia Global junto a la Presidenta de Brasil, Dilma Rausseff.

Ryder hizo un llamado a redoblar los esfuerzos por la eliminación del trabajo infantil, pues pese a los avances logrados aún hay 168 millones de niños involucrados en esta práctica en todo el mundo, 85 millones de ellos en trabajo peligroso.

"Tenemos 168 millones de razones para hacerlo", dijo Ryder a los más de 1.300 delegados que llegaron hasta la capital para participar en la reunión que concluyó con la adopción de una Declaración de Brasilia con el compromiso de intensificar y acelerar las acciones contra el trabajo infantil.

Ryder también estuvo presente en la clausura de esta Conferencia, en la cual participó el ex Presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva.

En Brasilia, también sostuvo un encuentro con representantes de los empleadores.

El martes 9 de octubre el Director de la OIT visitó la capital de Mato Grosso, Cuiabá, a 1.05 kilómetros al oeste de Brasilia, donde se reunió con autoridades municipales y visitó proyectos de lucha contra el trabajo infantil y el trabajo forzoso.

"He venido aquí para aprender", dijo Ryder ante un grupo de niños adolescentes entre 14 y 17 años en riesgo de trabajo infantil en Cuiaba, denominado "Me Encontrei". Consideró que "el mensaje de este programa es que sí es posible evitar el trabajo infantil".

En Cuiabá también visitó el proyecto para el rescate de víctimas de trabajo esclavo. En la sede del programa "Acción Integrada" tuvo la oportunidad de conversar con un grupo de trabajadores que han conseguido incorporarse a empleos formales después de una vida de penurias, falta de oportunidades y condiciones de trabajo inaceptables.

Ryder destacó la importancia de expandir y replicar estas experiencias. "Podemos elaborar otros programas en otros lugares para ayudar a millones de personas que aún no logran salir del trabajo infantil y el trabajo forzoso y que no tienen acceso a un empleo digno", agregó.

Este viernes en la sede de la gobernación de Bahía, Ryder tuvo la oportunidad de conocer en detalle la agenda de trabajo decente a nivel estatal, que calificó como "pionera en el mundo". Agregó que "para la OIT es muy importante este ejemplo" que puede ser replicado en otros países.

Una de sus últimas reuniones fue con dirigentas de las organizaciones de trabajadores domésticas en Brasil. "La OIT siempre fue nuestra socia", dijo Creuza María Oliveira, presidenta de la Federación Nacional de Empleadas Domésticas al recordar que la colaboración comenzó "desde los años 90 cuando comenzamos a dar visibilidad al trabajo doméstico infantil".

Oliveira dijo que en Brasil hay 8 millones de empleadas domésticas y que comenzaron a organizarse hace 77 años. También destacó ante Ryder la importancia de la adopción en 2011 del Convenio 189 de la OIT sobre el trabajo decente para trabajadoras y trabajadores domésticos. "Por primera vez tenemos una norma internacional", enfatizó la dirigenta sindical brasileña.

"Gracias por lo que han hecho para promover esta causa", dijo Ryder a los representantes de trabajadoras y trabajadores domésticos en Bahía.

En su última reunión en Salvador de Bahía Guy Ryder conoció a los participantes en un programa auspiciado por la OIT denominado "Palabra de Policía", destinado a generar un cambio de actitud en los agentes policiales a través de talleres de declamación de poemas. "Hemos comenzado un proceso de humanización que se multiplica", dijo la agente Lesley durante un encuentro en esta ciudad.

Los policías hablaron de mejoras notables en el acercamiento a las personas y de su creciente participación en actividades de prevención, en especial entre los jóvenes. El proyecto, enmarcado en una iniciativa sobre seguridad y ciudadanía en el cual participan diversas agencias de la ONU, se basó en el uso de la palabra como "la mejor arma que tenemos".

"Te vas con optimismo cuando ves que es posible impulsar transformaciones", dijo Ryder al concluir su visita a Bahía.