Un nuevo informe de la OIT afirma que la pandemia de COVID-19 ha transformado radicalmente los lugares de trabajo en África

Comunicado de prensa | 12 de mayo de 2022
Johannesburgo, Sudáfrica, 12 de mayo de 2022 (Noticias de la OIT) - Según un nuevo informe, "The Next Normal: The changing Workplace in Africa -Ten Trends from the COVID-19 Pandemic that are Shaping Workplaces in Africa" (La próxima normalidad: el cambio en el lugar de trabajo en África - Diez tendencias de la pandemia de COVID-19 que están cambiando los lugares de trabajo en África) si bien África se vio duramente afectada por la pandemia de COVID, los trabajadores y las empresas han demostrado una gran resiliencia y capacidad de adaptación para hacer frente a los desafíos. No obstante, la pandemia ha cambiado radicalmente dónde y cómo se trabaja, modificando muchas de las normas y prácticas establecidas desde hace tiempo. Las empresas y los trabajadores se han visto afectados por muchos cambios, a menudo impulsados por la necesidad, y que han dado lugar a mejoras inesperadas en la productividad o las condiciones de trabajo.
Publicado el 12 de mayo, el informe identifica las principales tendencias que se están dando en todo el continente. Quizás ninguna tendencia definió más el periodo de la pandemia que el paso del trabajo presencial al trabajo a distancia. El 36% de los trabajadores de las empresas encuestadas trabajaron a distancia durante la pandemia. No es de extrañar que el trabajo a distancia sea más frecuente entre ciertas categorías de trabajadores, lo que sugiere que el tipo de empleo de una persona y el sector de la economía en el que trabaja también determinan su forma de trabajar, ahora y en el futuro. En el futuro parece será más frecuente el trabajo híbrido, que el trabajo totalmente a distancia (sólo el 4% de las empresas dicen que pasarán completamente al trabajo a distancia).

A pesar de todas las dificultades causadas por la pandemia, la productividad aumentó o se mantuvo en el mismo nivel en la mayoría de las empresas, una consecuencia no prevista de la pandemia para muchas empresas que se vieron obligadas a encontrar nuevas formas de hacer las cosas. El 85% de las empresas encuestadas para este informe afirmó que los cambios relacionados con la COVID habían dado lugar a una mejora de la productividad o a un mantenimiento del status quo. Además, el 46% de las empresas encuestadas indicaron que los cambios en sus procesos empresariales habían dado lugar a un aumento de la productividad. Este aumento de la productividad se debe en parte a la búsqueda de procesos digitales en sustitución de los tradicionales. El 80% de las empresas han revisado la forma de medir la productividad desde el comienzo de la pandemia; cada vez se centran más en los resultados como métrica clave de la productividad. De hecho, una gran mayoría de las empresas -el 81%- afirma que ahora se centra en los resultados como principal medida de productividad.

Otro cambio importante son las necesidades de cualificación de las empresas. Las competencias digitales, de comunicación, de innovación y de trabajo en equipo aparecen como las principales prioridades para las empresas. Más del 40% de las empresas señalaron estos tipos de competencias como sus tres principales necesidades para el futuro. Las empresas también han cambiado su forma de formar, compartir conocimientos y colaborar. Uno de los cambios más comunes en la formación y la colaboración ha sido el aumento de los cursos de formación digital, que han sido adoptados por más del 50% de las empresas encuestadas para este informe.

La pandemia ha aumentado las desigualdades de género en el trabajo. Las razones son múltiples y complejas: por ejemplo, la carga del trabajo de cuidados no remunerado recae de forma desproporcionada en las mujeres, junto con el aumento de la demanda de cuidados debido al cierre de escuelas; las mujeres tienen más probabilidades de estar empleadas en trabajos a tiempo parcial, temporales y precarios, a menudo en sectores muy afectados por las medidas de restricción y los confinamientos, como el ocio, la hostelería y el comercio minorista; y las trabajadoras tienen más probabilidades de estar empleadas en sectores de primera línea y de alto riesgo en África.
Al presentar el informe en Johannesburgo, la Directora de la Oficina de Actividades para los Empleadores de la OIT, Deborah France-Massin, afirmó que los cambios originados por la pandemia de COVID tendrán repercusiones de gran alcance en las políticas públicas de los próximos años. El principal problema es que los marcos legales y reglamentarios de muchos países no han seguido el ritmo de los cambios en las modalidades de trabajo. Los líderes empresariales nos dijeron que la regulación del mercado laboral se está quedando atrás.

En su intervención en la presentación, Cynthia Samuel-Olonjuwon, Directora General Adjunta y Directora Regional de la OIT para África, subrayó que las tendencias esbozadas en el informe y el nuevo énfasis en la mejora de la protección social y la reducción de la economía informal tendrán importantes implicaciones para el futuro de los lugares de trabajo. Señaló que, aunque algunos de estos cambios -y sus consecuencias- están claros, quedan muchas preguntas sin respuesta sobre el alcance y la plenitud de sus efectos en las sociedades africanas. Sin embargo, ya está claro que estos cambios son de gran alcance. Por tanto, es esencial que las partes interesadas inicien o profundicen ahora el diálogo sobre cómo gestionar estos cambios, añadió.


*** El informe se basa en una encuesta realizada a más de 1.000 empresas seleccionadas de forma no aleatoria, que representan un total de casi 750.000 empleados de una amplia gama de sectores económicos en 15 países africanos, así como en más de 125 entrevistas cualitativas y varios estudios de caso. ***
Contactos:
Maria Angeles Palmi Reig, Responsable de comunicación de la Oficina de Actividades para los Empleadores (ACT/EMP), palmireig@ilo.org
Jennifer Patterson, Responsable Regional de Comunicación e Información Pública, Oficina Regional para África, patterson@ilo.org